Desconectando (Libre)

*Después de todo el día de aquí para allá por el campamento, había decidido salir para dar una vuelta y despejarse. La noche siguiente tenía función asíque esa tocaba divertirse. Entra en la discoteca, mirando el ambiente. No estaba mal, pero había viato dias mejores. Se acerca a la barra y pide algo de tomar*

Vale, acababa de llegar al pueblo y lo primero que quería hacer, era conocer gente. Necesitaba un sitio que estubiese lo suficientemente lleno a aquellas horas de la noche. La discoteca era el sitio perfecto. Me vestí para la ocasion con un vestido corto y azul, con brillantitos. Me miré al espejo una vez más antes de salir disparada por la puerta.
El sitio estaba lleno, bastante lleno, y eso estaba bien. Caminé haciendo malabarismos entre la gente para llegar hasta la barra. -Valla... si que está lleno-. Murmuré para mi misma mientras pedía algo para beber al camarero que se le había acercado por detrás de ella.

*Pide la bebida y, cuando se la ponen, va a irse hacia la pista, pero no se da cuenta de que había una chica detrás de él y tropieza con ella, derramandole la bebida encima* Ostia!! Lo siento! No te he visto... *Se disculpa, dejando la bebida en la barra, cogiendo serviletas para que pudiese limpiarse*

Cuando el camarero trajo su bebida, fue a cogerla, con tan mala suerte que un chico se giró y me tiró toda su bebida encima. -¡Me cago en la...!-. Fue mi primera reacción... valla... acababa de llegar y ya me recibían vertiendome la bebida sobre mi vestido favorito. Suspiré negando con la cabeza y miré a chico. -Tranquilo, tenía que pasar, no pasa nada-. Comenté mientras tomaba las servilletas que él había cogido, resignada, sabiendo de antemano que la mancha no saldría ni de coña.

*Se siente mal por haberle machado la ropa a la chica, la verdad es que era una lastima. Era una chica muy guapa y esa ropa le quedaba muy bien* Lo siento, de verdad. Dejame compensarte. Yo invito a la proxima ronda.

La mancha seguía en el vestido, pero bueno, ya lo inentaría arreglar cuando llegase a casa. Miré al chico y sonreí de lado asintiendo con la cabeza. -Vale... acepto... asi tampoco estoy sola-. Reí un poco y tomé mi vaso, el cual aún estaba sobre la barra. Di un trago y lo dejé de nuevo. Se me había olvidado presentarme, como siempre. -Soy Selenne Di Rossi, por cierto-. Acerqué mi mano hacia él para saludarle, tampoco es que supiera como se saludaba en aquel sitio.

Yo soy Evra. *Mira la mano que le tiende sonrie y la aparta, acercandose y dandole dos besos* Encantado.

*Llama a la camarera y le pide otra copa ya que la suya acababa de derramarse. Sonrie ante lo que dice la chica* Me extraña que una chica como tu durase mucho mas tiempo sola en este sitio.

Apartó mi mano y me dio dos besos. Justo como pensaba, se saludaba igual que en Italia, rodé los ojos y asentí con la cabeza. -Creo que el placer es mio-. Comenté seguidamente mientra le miraba, chascando la lengua sin ruido.
Llamó a la camarera y le pidió otra copa, ya que la suya estaba entera en mi vestido. Alcé las dos cejas con diversión y torci la cabeza. -¿Y cómo es "una chica como yo"?-. Pregunté

*Le paga la copa a la camarera y se gira, mirandola con una sonrisa picara* De verdad es necesario que lo diga? *Dandole un trago a la bebida*

Sonreí divertida al ver su picardía y asentí con la cabeza. -Me gusta que la gente sea directa... y escuchar esas cosas... asique si-. Reí después volviendole a dar un trago a mi copa

*Se rie y asiente* Esta bien. Pues me refería a una chica guapa, sola, con el vestido manchado por culpa de algun capullo distraido.. *Bromea*

Me reí ante su broma y encogí mis hombros. -Vale la pena si el capullo distraido es guapo y también está solo-. Comenté mientras bebía, sin quitarle la mirada de encima a él.

Entonces debes de haberte sentido muy decepcionada al darte cuenta de que el que te ha tocado a ti no cumple ninguna de esas caracteristicas, no?? *Siguiendo con la broma*

-No, al contrario... ciertamente me he sentido bastante afortunada de que hayas sido tú, y no ese-. Señalé a un tio barrigudo, que iba más pedo que alfredo y me reí.

*Se rie con ganas al ver al tio que señalaba* vaya... me siento mucho mas tranquilo al oir eso!!

-Eso mismo pretendía-. Murmuré riendo mientras le sacaba la lengua. Me llevé el vaso a la boca y de pronto una canción que me encantaba comenzó a sonar. -Amo esta canción... vamos a bailar-. Le tomé de la mano,no se podía negar, me había manchado el vestido.

*Le da un trago a la bebida y le da el tiempo justo de dejar reposar el vaso en la barra antes de verse arrastrado a la pista de baile. Medio sonrie y acepta, con un asentimiento de la cabeza* Esta bien, pero tienes suerte. Esta canción tambien me gusta a mi

Me reí y asentí con la cabeza suavemente. -Soy una mujer afortunada-. Murmuré bromeando mientras, una vez en el centro de la pista, comenzaba a bailar con él

*Sonrie* Si. y creo que yo tambien *Se pone a bailar con ella. La mira con curiosidad* Y tu desde cuando vives aqui?

Me reí ante lo primero y ante su pregunta encogí mis hombros con delicadeza, sin dejar de bailar. -Creo que llevo nada más que unas horas-. Me reí divertida asintiendo con la cabeza. -Quería conocer gente y por eso he venido... creo que lo he conseguido-. Admití después

Enserio?? *Se rie* Que tia! ves? Asi mola la gente! Que nada mas llegar a un sitio, lo primero que hacen es irse de fiesta!Tu eres de los mios!! *Sonrie ampliamente* Y de donde vienes, si puede saberse?

Me reí cuando dijo aquello y asentí con la cabeza. -Si, supongo que soy de los tuyos-. Murmuré sin dejar de bailar mientras notaba como mi pelo se movía elegantemente. -De Italia, toda mi familia vive allí-. Expliqué después contestando a su pregunta.

Woo.. asique italiana, eh?? Eso me gusta. He oido muchos rumores acerca de las italianas. Y siempre me he preguntado si serian verdad... *Comenta, mirandola con una sonrisilla*

-¿Qué clase de rumores? Yo podría confirmarte si son ciertos o no... ¿No crees?-. Pregunté divertida, sonriendole

Umm.. si, posiblemente puedas *Sonrie. Piensa durante un par de segundos, como expresar su duda* A ver.. siempre me han dicho que las italianas son de... sangre caliente. Que les gusta mucho la... la fiesta. Y, como los italianos son tan mujeriegos... se creen que todos somos igual. Cierto o no?